Tecnologías integradas
En la entrega anterior se hizo mención de las 3 tecnologías principales que han permitido que IOT pasara de ser un término teórico a convertirse en una realidad.
Microprocesadores de alta eficiencia y bajo consumo
Si bien hace ya bastante tiempo la miniaturización de componentes ha permitido que pasáramos de los viejos computadores de escritorio a los dispositivos móviles, fueron los avances en materia de rendimiento y bajo consumo de energía, sumado a la evolución de este tipo de procesadores hacia el estándar SOC (Socket On Chip) los que permitieron que se creara un nuevo segmento de productos que se pueden alojar en dispositivos tan portables como los relojes y pulseras inteligentes.
En este sector, ARM ha liderado el mercado con una variedad de productos basados en la arquitectura RISC 32 bits que se diferencias por sus prestaciones y características y se clasifican según el segmento objetivo, por ejemplo el Cortex-A en smartphones y tablets, el Cortex-R en dispositivos auto-controlados como discos duros y el Cortex-M que ha sido adoptado en dispositivos inteligentes de uso común como Equipos de Sonido, electrodomésticos, aires acondicionados, entre otros. Otros fabricantes como Intel con su línea Quark y Mediatek se encuentran en fase de Investigación y desarrollo y han dado a conocer modelos prototipo para diferentes aplicaciones en la industria.
Otra tecnología de procesadores también basada en arquitectura RISC que ha tomado fuerza en el medio es Arduino, que se han hecho populares entre los entusiastas y aficionados a la electrónica por su bajo costo y simplicidad en su implementación y programación. Esto que ha permitido la creación de proyectos tipo DIY (Hágalo usted mismo) que pueden solucionar problemas “Domesticos” tales como control de cámaras de vigilancia, control de acceso, Domótica Básica (sensores y controles en el hogar) entre otros.
Sensores y transductores análogo-digitales
Como se mencionó anteriormente, el auge de la tecnología Arduino ha impulsado la creación de multitud de proyectos de automatización que van desde los más simples y domésticos hasta de tipo industrial. Esto ha generado la demanda y consiguiente evolución de otro tipo de componentes que son pieza clave en el desarrollo de IOT, los sensores y transductores. Estos tienen la función de tomar lecturas desde elementos del mundo real y llevarlos al entorno digital para su medición y procesamiento tales como humedad, temperatura, altitud, presión, movimiento, inclinación, aceleración, posicionamiento entre muchos otros. Existe además otra gran variedad de productos desarrollados para otras tecnologías que finalmente se incorporan a IOT en soluciones propias de los diferentes sectores de la industria.
Equipos de comunicación de alta velocidad y bajo consumo.
Dado que el componente estructural de IOT es Internet, es lógico pensar que en este punto nos referiremos a los diferentes protocolos de comunicación sobre los cuales se fundamenta la red de redes y las tecnologías de redes de comunicaciones. Es correcto, los esfuerzos que viene realizando la industria para mejorar cada vez más la tecnología de los enrutadores, equipos de backbone, tecnologías de compresión de datos y mejora de la eficiencia en los protocolos de comunicaciones y sobre todo el crecimiento de las redes inalámbricas y de conectividad móvil han sido pieza fundamental en la concepción y desarrollo de IOT y su evolución impulsa de manera proporcional la masificación.
No obstante, otro grupo de tecnologías de comunicaciones es también pieza clave ya que se facilita la integración del componente T (“Things”), las cosas, al componente I, internet. Estas son las tecnologías de comunicaciones de corta distancia que permiten la comunicación directa entre dispositivos de todo tipo tales como teléfonos celulares, altavoces, cámaras digitales, televisores, etc. Hasta la fecha las tecnologías más conocidas han sido Bluetooth, que ha alcanzado la versión 4.0, NFC y RFID, aunque existen otras que se encuentran en desarrollo. Todas ellas se encuentran en constante evolución con miras a mejorar su eficiencia y reducir su consumo de energía para poder estar presente cada vez en más dispositivos de todo tipo.
IOT no es solo cosas sino datos.
Si bien el componente innovador de IOT es la incorporación de los objetos con los que interactuamos día a día, las cosas, lo realmente impactante del concepto y que es la razón de ser de su existencia es que permite recolectar y procesar datos a partir de estas interacciones generando información útil y lo más importante, en tiempo real. Y es este precisamente su principal reto, hacer que estas interacciones generen información veraz y confiable sobre todo útil.
Este tema será desarrollado en mayor detalle en la próxima entrega.